lunes, 5 de abril de 2010

VIVA LA VIDA





















10 de la mañana. Banco Exprimidor. Colas kilométricas. Dos en las cajas. Algo que parece una mujer y algo que recuerda vagamente a un hombre. Silencio. Cuchicheos. Viejos. Mamás. Niños maleducados. Tensión. Estreñimiento. Vinagre. El Dinero es feo.

35 minutos de reloj después...

- "Buenos días"
- "buenos días" me responde sin mirar eso que parece una mujer. Le doy mi tarjeta identificativa.
- "lleva 3 años caducada" (la ha visto decenas de veces y hoy me lo recuerda. Habrá discutido con su maridito. O con su perro.)
- "Ya"
- "¿Ingreso?"
- "Sí"
- "¿Cuanto?"
- "Mil"

En estos sitios siempre vienes a meter. Nunca te dan. En algunos asuntos es mejor que te den.

Salgo. Miro la hoja que ha escrito la máquina. La que no tiene sangre quiero decir. Cuando me carguen mis deudas quizá me quede pasta para comprarme un flotador.

- "Hola. Mírame esto."
- "Hola" responde una mujer con una sonrisa en la boca y los ojos tristes.
No premiado, no premiado, no premiado, 3´54, no premiado, no premiado, no premiado, 6´02, no premiado, no premiado, 2´12, no premiado.
- "11´68"
Le doy las originales.
- "82´32"
Pago, vuelvo a mirar esos hermosos y tristes ojos.
- "Hasta luego"
- "Hasta luego" me responde sonriendo.
Ya lo sé. Tu marido no te quiere lo suficiente. No era esto lo que esperabas cuando eras joven.

Aparco mi lata con ruedas. Empiezo a caminar. Pongo Radio Clásica. Anuncian el Cuarto Movimiento de la Novena de Beethoven. Bien. Entro al parque. Ahí están las rémoras del tiburón Papá Estado tocándose los cojones/coños con una mano mientras con la otra sostienen una cosa que dudo sepan se llama escoba. Me pongo enfermo y salgo.

Ahora sí, ahora marcha la cosa. Buena música y nadie a la vista. El sol juega con las nubes y Ludwig Van silencia el asqueroso ruido de las latas con ruedas y señor/a dentro.

Entonces me doy cuenta de que estoy escuchando MÚSICA y sonrío. El fuerte viento golpea mi cuerpo, el sol me da en la cara, la Novena entra por mis oídos y se mezcla con mi sangre, sonrío, libertad, montañas, amistad, el sol, amor, una bella mujer, fuerza, un río, sonrío, sonrío, empiezo a REIR, me dan ganas de saltar, de salir corriendo, de gritar...me calmo un poco, llega la última parte de estos 30 gloriosos minutos, un coro de HOMBRES Y MUJERES le cantan a la belleza, a la alegría de vivir, al deseo de ser libres, a la VIDA...una sacudida nerviosa me recorre el cuerpo, un gozoso hormigueo me cosquillea la cabeza, estoy FELIZ, estoy VIVO joder!.

Cuando acaba me doy cuenta de que estoy llorando. Me siento cansado, como si hubiera acabado de follar. Me voy para casa.

Sí. Es bueno estar vivo.

2 comentarios:

  1. A mí los coches me parecen un pedo
    Pero me gustan si paran
    cuando haces dedo
    Por eso compré un ópel corsa blanco
    Para que suban las minas
    y para ir al estanco

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  2. santiagoyaellos

    Muy logrado tu poema.

    Gracias por el comentario. Eres el primero que veo y respondo.

    Un saludo.

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